Esta semana tuve una genial experiencia con la modalidad de facturación en línea del Servicio de Administración de Rentas (SAR) de Honduras. Aclaro, esta no es una publicación pagada, sin embargo los negocios en línea son la base de lo que hacemos en Sube (http://sube.la) y creo que a varios freelancers y emprendedores (hondureños) les puede interesar lo que comparto en esta historia:
El cliente me llamó y me dijo que necesitaba los recibos originales impresos y firmados ese mismo día.
Todavía no comprendo porqué es necesario imprimir estos recibos cuando el proceso entero se puede manejar de forma virtual y segura, pero esta no era una batalla que quería librar. Asi que me dispuse a consumir papel y toner en las impresiones y luego consumir combustible y valioso tiempo en ir a dejarlas.
Completé los campos en el sistema de facturación en línea y le dí click al botón de Emitir Documento. Al dar click a este botón el sistema utiliza uno de los números de recibo que me asignó el gobierno y el documento se vuelve oficial. Pero el resultado no fue el que yo esperaba.
Mi CAI (Clave de Autorización de Impresión) estaba vencido. El CAI es un código oficial del gobierno (necesario para emitir facturas y recibos por honorarios) que debe estar vigente para documentar transacciones comerciales. Gracias a que uso un sistema computarizado que me alertó sobre la situación, evité emitir estos recibos con el CAI vencido, pero me era imposible emitir los recibos en ese momento.
Esta era una mala noticia. Según recordaba, tramitar un CAI nuevo involucraba ir a las oficinas de la SAR (sinonimo de perder 2-3 horas) y posiblemente no iba a obtener el CAI ese mismo día. O sea, iba a atrasar la emisión de los recibos varios días, lo que se traducía a atrasar la fecha en que recibiría el pago. :-/
Por cualquier cosa, repasé las notas de cuando había tramitado el CAI la primera vez (hace un año), revisé en la página de la SAR y también su sistema de escritorio, DET Live. Tenía la esperanza de poder renovar el CAI sin tener que ir a las oficinas de la SAR.
Después de un poco más de hora y media, ¡tenía un CAI y recibos nuevos!
Indudablemente, la SAR no sabe mucho de «User Experience (UX)». Su página web y el DET Live no son muy amigables para el usuario, pero para su mérito, pude obtener un CAI nuevo y recibos nuevos sin ir a las oficinas de la SAR. Esta vez documeté de forma más extensiva los pasos y teniéndolos claros, el proceso no debería de tardar más de 20 minutos.
Al final, entregué los recibos ese mismo día, tal y como había acordado con mi cliente.
Sin duda que la tecnología hace mucho más eficiente al comercio. La otra buena noticia es que el CAI y los números de factura se pueden utilizar en sistemas computarizados para hacer negocios 100% en línea, de manera que las transacciones se cierren más rápida y eficientemente. El panorama se ve bastante positivo para el comercio electrónico.